El Gobierno de Guatemala avanza en los preparativos para construir una megacárcel de máxima seguridad, inspirada en el modelo implementado por Nayib Bukele en El Salvador.
La noticia surge tras la fuga de 20 reos de alta peligrosidad en Fraijanes II, un hecho que encendió las alarmas sobre la debilidad del sistema penitenciario nacional.
El presidente Bernardo Arévalo y el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, han confirmado que la idea es construir un centro de detención alejado de las zonas urbanas, posiblemente en una finca incautada al crimen organizado.
“Guatemala necesita cárceles que no sean hoteles del crimen, sino centros de control y rehabilitación real”, expresó Jiménez en conferencia de prensa.
cómo será la megacárcel de guatemala
Aunque aún no se ha revelado la ubicación exacta, se sabe que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército estaría encargado de los estudios de terreno y el diseño estructural.
El proyecto busca albergar a más de 2,000 reos catalogados como de alta peligrosidad, entre ellos cabecillas del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha.
Las instalaciones incluirían:
- Bloques aislados con celdas individuales y vigilancia 24 horas.
- Áreas sin acceso a internet ni comunicación externa.
- Sistemas de cámaras térmicas y control digital de puertas.
- Espacios de trabajo obligatorio para los reclusos.
El costo estimado de la obra ronda los Q2,500 millones, equivalentes a más de US$320 millones, una cifra similar a la inversión inicial del CECOT salvadoreño, construido en tiempo récord durante 2022.
el espejo salvadoreño: cómo nació el cecot
En febrero de 2023, el presidente Nayib Bukele inauguró el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una prisión capaz de albergar a 40,000 pandilleros.
Ubicada en Tecoluca, El Salvador, se convirtió en símbolo de la “guerra contra las maras” y cambió por completo la percepción de seguridad en ese país.
El éxito del CECOT —reflejado en la drástica reducción de homicidios— ha inspirado a varios gobiernos de la región, y Guatemala no quiere quedarse atrás.
“Queremos un sistema penitenciario que controle, no que sea controlado”, dijo un asesor del Ministerio de Gobernación, haciendo referencia directa al modelo Bukele.
diferencias y retos para guatemala
A diferencia de El Salvador, Guatemala enfrenta limitaciones presupuestarias y un marco legal menos flexible.
Además, el gobierno de Arévalo ha prometido mantener un enfoque democrático y con respeto a los derechos humanos, lo que implica no replicar el régimen de excepción.
No obstante, el Congreso ya declaró terroristas al Barrio 18 y a la MS-13, lo que abre la puerta a aplicar penas más duras y un control penitenciario más estricto.
Analistas consideran que la futura megacárcel será una prueba política para Arévalo: si logra construirla y administrarla sin corrupción, podría recuperar la confianza ciudadana y mostrar resultados concretos.
la opinión pública: apoyo masivo al estilo bukele
En redes sociales, la mayoría de guatemaltecos apoya la idea de una megacárcel, comparándola con la salvadoreña:
“Ojalá sea igual que la de Bukele, pero sin abusos”, escribió un usuario en X.
“Ya basta de cárceles de lujo, necesitamos orden y disciplina”, comentó otro.
La demanda de mano dura contra las maras ha crecido después de los recientes hechos de violencia y la fuga masiva en Fraijanes II, que muchos consideran una vergüenza nacional.
el siguiente paso
El Ministerio de Gobernación espera presentar los planos finales y la fuente de financiamiento antes de finalizar 2025.
Mientras tanto, el debate continúa: ¿debe Guatemala seguir el camino de Bukele o crear su propio modelo de seguridad?
Lo cierto es que la megacárcel guatemalteca ya no es una promesa lejana, sino un proyecto que podría cambiar la historia del sistema penitenciario del país.